Ponemos velas en las tumbas durante todo el año, pero en otoño, con la proximidad del Día de Todos los Santos, también visitamos las tumbas de una familia lejana, así como las tumbas abandonadas y olvidadas. Durante este período de reflexión, vale la pena usar las velas que ya tiene y darles una segunda vida eligiendo insertos para las velas.
Tipos de cartuchos tradicionales
La llama sobre la tumba simboliza la memoria de los muertos. Por ello, se han colocado velas encendidas durante siglos, recordando a los antepasados. Las velas tradicionales son el tipo más popular de conmemoración de los muertos. En lugar de comprar velas nuevas, es mejor comprar recargas y reemplazar las que ya se han quemado. Los cartuchos están hechos de dos materiales. Los más populares son la parafina. Este tipo de insertos es la mejor opción para los días más cálidos. La mayoría de los cartuchos de parafina están hechos de plástico reciclado. Están diseñados para no humear ni ahumar ni dañar la linterna en la que se encuentran. Se fabrican presionando.
El segundo tipo de cartuchos son los cartuchos de aceite. Se vierten en tazas. Funcionan mejor en los días fríos, por lo que serán una gran elección para el periodo otoñal. Los cartuchos son un ejemplo de tal contribución. LÚMENES ecoflame.
Insertos para velas con diodo LED
Si alguien no puede visitar la tumba de un ser querido con frecuencia, puede optar por inserciones LED. Hay dos tipos para elegir. Los primeros y más utilizados son los cartuchos eléctricos. Vienen en diferentes colores, por ejemplo, azul, naranja, rojo o blanco. Se adaptan a la mayoría de las velas. Se encienden con un botón. Son resistentes al agua y al viento, por lo que no hay que temer que dejen de funcionar en caso de mal tiempo. Definitivamente son más seguros que los cartuchos clásicos porque no tienen fuego. Brillan durante unos 30 días desde el momento de la iluminación. Son alimentados por baterías.
La segunda opción son las campanas solares. Pueden brillar con luz blanca o roja. Se encienden automáticamente cuando oscurece y se apagan cuando empieza a brillar el sol. Brillan con un LED. Con una batería completamente cargada, brillan continuamente durante 8 horas. Se alimentan con energía solar.